Bienvenidos a Poetas al desnudo

Los invitamos a expresarse de la mano de los poetas contemporáneos más destacados de Latinoamérica, a identificarse con ellos y con nosotros. Sólo deben contarnos qué piensan acerca de las poesías que publicaremos, qué les producen a ustedes. También serán bien recibidas futuras propuestas acerca de posibles obras a analizar.
¡Que lo disfruten!

domingo, 29 de mayo de 2011

La calle del agujero en la media (1930), Raúl González Tuñón

Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad
y la mujer que amo con una boina azul.
Yo conozco la música de un barracón de feria
barquitos en botellas y humo en el horizonte.
Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad.
Raúl González Tuñón, gentileza de Taringa

Ni la noche tumbada sobre el ruido del bar
ni los labios sesgados sobre un viejo cantar
ni el afiche apagado del grotesco armazón
telaraña del mundo para mi corazón.

¡Ni las luces que siempre se van con otros hombres
de rodillas desnudas y de brazos tendidos!
-Tenía unos pocos sueños iguales a los sueños
que acarician de noche a los niños dormidos-.
Tenía el resplandor de una felicidad
y veía mi rostro fijado en las vidrieras
y en un lugar del mundo era un hombre feliz.
¿Conoce usted paisajes pintados en los vidrios?
¿Y muñecos de trapo con alegres bonetes?
¿Y soldaditos juntos marchando en la mañana
y carros de verduras con colores alegres?

Yo conozco una calle de una ciudad cualquiera
y mi alma tan lejana y tan cerca de mí
y riendo de la muerte y de la suerte y
feliz como una rama de viento en primavera.
El ciego está cantando. Te digo: ¡Amo la guerra!
Esto es simple querida, como el globo de luz
del hotel en que vives. Yo subo la escalera
y la música viene a mi lado, la música.
Los dos somos gitanos de una troupe vagabunda
alegres en lo alto de una calle cualquiera.
Alegres las campanas como una nueva voz.
Tú crees todavía en la revolución
y por el agujero que coses en tu media
sale el sol y se llena todo el cuarto de luz.

Yo conozco una calle que hay en cualquier ciudad,
una calle que nadie conoce ni transita.
Solo yo voy por ella con mi dolor desnudo
solo con el recuerdo de una mujer querida.
Está en un puerto. ¿Un puerto? Yo he conocido un puerto.
Decir, yo he conocido, es decir: Algo ha muerto. 


Escuchá al autor recitar su poema


Pocas poesías invocan tanto con un simple agujero en la media, una imagen vulgar y corriente. Sin embargo este es distinto, porque por esa pequeña abertura sale el sol, un sol que inunda de luz, nos baña de luz, nos sorprende y nos renueva.


De una manera u otra, Raúl González Tuñón (1905-1974) logra enfrentarnos a objetos, lugares o sensaciones que pasamos, vivimos, conocimos; y al mismo tiempo nos interpela en la función que cumplen esos simples significantes, en su inflexión de lengua viva.

A pleno llanto, Oliverio Girondo

Y entretanto lloremos
tomados de las manos.

Oliverio Girondo, gentileza de google.

Lloremos ¡Sí! Lloremos
amargo llanto verde,
sustancias, minerales,
azufre, mica, arena,
cristales fracasados,
humilladas tachuelas,
ardientes lagrimones
de lacre derretido.

Lloremos junto al humo,
desnudos, entre ruinas,
en medio de la calle,
de la sangre, del lodo,
debajo de la tierra,
en el agua, en el aire,
entre mástiles rotos
y piernas amputadas.

Que se abran las esclusas
del reprimido llanto
y lloremos, a gritos
estentóreos, salvajes,
el mentón tembloroso,
sin compás, ni guitarra,
las mejillas chorreantes,
los párpados acuosos.


Lloremos la familia,
el vino derramado,
las momias, la victoria,
las plazas desoladas,
la usura, el terciopelo,
el pan de cada dia,
las noches gemebundas,
las muertas catedrales.

Lloremos por las uñas,
por los pies, por los dientes,
lacios chorros tranquilos
de lágrimas salobres,
murmurantes arroyos
que enternezcan las piedras,
cataratas de llanto
de estruendosos modales.

Lloremos y lloremos,
impudorosamente,
sin tregua, ni descanso,
durante largos años,
por más que estalactitas
de lágrimas espesas
ericen las riberas
de nuestros lagrimales

Lloremos, con la lluvia,
un llanto monocorde
que anegue la codicia,
el pasto, las heridas;
nos limpie la garganta,
el alma, los bolsillos,
traspase la tristeza,
la angustia, la memoria.

Lloremos, ¡Ah! Lloremos
purificantes lágrimas,
hasta ver disolverse
el odio, la mentira,
y lograr algún día
--sin los ojos lluviosos--
volver a sonreírle
a la vida que pasa.







El escritor argentino Oliverio Girondo fue educado entre poetas exponentes de la vanguardia europea. En sus creaciones, utilizó recursos comunes de la época y los conjugó de manera de confeccionar textos con contenidos emocionales y críticas sociales.

jueves, 19 de mayo de 2011

Bajan, Luis Alberto Spinetta

Tengo tiempo para saber
si lo que sueño concluye en algo
No te apures ya más, loco
porque es entonces cuando las horas

bajan, el día es vidrio sin sol
bajan, la noche te oculta la voz
Y además vos querés sol
Despacio también podés hallar la luna

Viejo roble del camino,
tus hojas siempre se agitan algo
Nena, nena, que bien te ves
Cuando en tus ojos no importa si las horas

bajan, el día se sienta a morir
bajan, la noche se nubla sin fin
Y además vos sos el sol
Despacio también podés ser la luna.


L.A Spinetta. Gentileza de Google



En 1973 se terminó de editar el último disco de Pescado Rabioso, aunque es sabido que en realidad fue un trabajo como solista de Luis Alberto Spinetta, grabado con músicos invitados luego de que la banda se disolviera definitivamente. Se trata de Artaud, para muchos el mejor disco de la historia del rock nacional. De todas las canciones, Bajan es quizás la que más similitudes tiene con el estilo musical de Pescado Rabioso.

martes, 10 de mayo de 2011

Utopías, Mario Benedetti

Mario Benedetti, gentileza de google
Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea

cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro

cómo voy a creer / dijo el fulano
que la útopia ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.



Para leer más poesías de Mario, hacé click acá

Esta increíble persona amaba con todo su corazón. Amaba la revolución, el arte, la pasión. Amaba el amor. Este poema es uno más que lo demuestra. Su espíritu revolucionario se desparrama por cada línea, y a cada palabra, nos hace sentir la efervescencia que le brotaba por cada poro.



viernes, 6 de mayo de 2011

El Futuro, Julio Cortázar

Y sé muy bien que no estarás.
No estarás en la calle,
en el murmullo que brota de noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia
los completos de los subtes,
ni en los libros prestados
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original
de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré amor mío,
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás,
y diré las palabras que se dicen
y comeré las cosas que se comen
y soñaré las cosas que se sueñan
y sé muy bien que no estarás,
ni aquí adentro, la cárcel
donde aún te retengo,
ni allí fuera, este río de calles
y de puentes.
No estarás para nada,
no serás ni recuerdo,
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente
trata de acordarse de ti.


Julio Cortázar. Gentileza de Google



Varias interpretaciones pueden surgir de este poema: algunos opinan que se trata del final de un amor, de una separación, otros piensan que podría hacer referencia a un régimen político. En lo personal creo que claramente refiere al olvido de alguien, pero más específicamente a la muerte de un ser amado. Quizás a su segunda esposa, Carol Dunlop, quien falleció en 1982, tras lo cual se dice que Julio Cortázar cayó en una profunda depresión.

martes, 3 de mayo de 2011

SALVACIÓN, Alejandra Pizarnik

Alejandra Pizarnik, gentileza de google
Se fuga la isla 
Y la muchacha vuelve a escalar el viento 
y a descubrir la muerte del pájaro profeta 
Ahora 
es el fuego sometido 
Ahora 
es la carne 
    la hoja 
    la piedra 
perdidos en la fuente del tormento 
como el navegante en el horror de la civilización 
que purifica la caída de la noche 
Ahora 
la muchacha halla la máscara del infinito 
y rompe el muro de la poesía.



   El mismo concepto de esta obra remite a uno de los objetivos más importantes para Alejandra Pizarnik. “Aspiro a la lucidez, temo no hallarla nunca”, escribía en su diario en el año 1955, mientras esperaba el milagro que emergía de su propia obra, la magia de las palabras. Era muy conciente de que su propia actividad diaria era la que la salvaba de sí misma. El quehacer poético era la causa y la consecuencia de la salvación de la autora.